miércoles, 24 de diciembre de 2008

EL INTENDENTE MUSUMECI ACLARA

Sobre lo sucedido en los ultimos tiempos con respecto a la seguridad en Villa Yacanto, y al asentamiento de familias de Villas Miserias de Buenos Aires, el intendente de Villa Yacanto aclaró: “Lo que se dice es una barbaridad. Ayer nos reunimos con el gabinete analizando como nos fue en el 2008. Y uno de los puntos oscuros es esto que surgió en los ultimos días. Y es ilógico lo que se dice. Toda la vida existió gente de distintos lugares del país que vienen a la zona, traído por los propios privados” dijo Musumeci quien además agregó: “Cree que una cabeza normal puede hacer un convenio de ese tipo, como dicen que hice. Lo desmiento totalmente. Yo no firmé nada ni arreglé nada” dijo el intendente. “Hemos iniciado tres querellas, hemos identificado los que emitieron esa version y los querellamos” aseguró Musumeci. Además el intendente comentó “Ayer pagamos un aumento de $ 300, dimos un premio de $ 300, pagamos Aguinaldo, sueldo y le dimos un bolsón con mercadería para que pasen la navidad en familia. Queremos hacer las cosas bien” sentenció Musumeci.

1 comentario:

MARTÍN MENDITTO dijo...

Musumeci salió al cruce de las versiones para negar la existencia de tal acuerdo, lamentablemente lo hizo de una forma poco feliz, ya que en Cadena3 utilizó una desafortunada generalización para referirse a los habitantes de las villas “una cabeza normal no puede estar pensando en traer gente de una villa que lo único que va a hacer es enturbiar la calidad de vida".
En esa lamentable expresión, el Intendente de Yacanto pone de manifiesto una intolerancia propia de otras épocas oscuras del país, cuando las villas eran tapadas o reubicadas para que no las vean los turistas extranjeros. Seguramente su escasa instrucción lo lleva a una asociación muy básica, muy primaria, muy burguesa que es “villeros igual a delincuentes”. Probablemente las múltiples ocupaciones de quien ejerce la jefatura comunal desde 2003, no le permiten investigar o informarse de los dignísimos movimientos sociales surgidos desde las villas para lucharle al hambre y a la desocupación con la frente alta, con las manos limpias.
Además, de que puede temer o acusar Musimeci a un habitante de la Villa 31, si él mismo ha sido acusado por la justicia de delitos varios, como haber alambrado campos ajenos, o administrar de forma oscura la Cooperativa de luz de Villa Yacanto causa por la cual se lo separó de la dirección de tal ente. Quizás, el intendente del único pueblo del Departamento Calamuchita que no tiene agua corriente, crea honesto actos como concesionar el buffet del natatorio a la familia directa del secretario de turismo Lucas Hartman, en la intensión que todo lo publico quede en manos de dos familias, los Musimeci y los Hartman. Por lo tanto la actitud de acusar de delincuentes a otros teniendo a cuestas algunos antecedentes turbios, se asemeja a mirar la paja en el ojo ajeno y no la tremenda viga en el suyo. Ningún delito es justificable, pero los delitos de la corrupción política son los que verdaderamente enturbian la calidad de vida de los ciudadanos a los que representa.
La frase “una cabeza normal no puede estar pensando en traer gente de una villa que lo único que va a hacer es enturbiar la calidad de vida" es altamente discriminatoria y merece la intervención del INADI, si este no fuera un ente que suele hacer la vista gorda cuando las denuncias de discriminación rozan a los funcionarios oficialistas.